Según un informe de la CEPH, en 2025 la inyección de crudo llegaría a 830 mil barriles por día, niveles que no se registran desde 1998, mientras que la de gas también superaría marcas históricas.
Según un informe de la CEPH, en 2025 la inyección de crudo llegaría a 830 mil barriles por día, niveles que no se registran desde 1998, mientras que la de gas también superaría marcas históricas.
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Este año la producción de hidrocarburos podría superar marcas históricas, tras un 2024 en el que se registraron los niveles más altos, tanto en gas como en petróleo, de los últimos 17 años.
De acuerdo con un informe de la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH), el año pasado la producción de gas natural alcanzó los 139 millones de metros cúbicos por día, mientras que el bombeo diario de crudo contabilizó 717 mil barriles. “La industria prevé que esta trayectoria ascendente se sostendrá, lo que permitiría batir el récord productivo de finales de la década de 1990 en los próximos meses”, señala el trabajo.
En tal sentido, la entidad empresaria anticipa que a fin de este año la producción total argentina podría anotar un total de 830 mil barriles promedio, muy cerca de la marca máxima anotada a mediados de 1998 y recuerda que en el primer bimestre la balanza comercial energética registró un superávit de 1.321 millones de dólares, un 35 por ciento más que en idéntico período de 2024.
Asimismo, las exportaciones energéticas se incrementaron un 20 por ciento, empujadas por las ventas de crudo al exterior, mientras que las importaciones del r disminuyeron un 10 por ciento, producto de las obras como el ex Gasoducto Néstor Kirchner y la reversión del Gasoducto Norte, lo que consolidó al sector como unos de los pilares del superávit comercial.
“El derrotero positivo de la producción y las ventas externas, fundamentalmente de petróleo, están alentadas por la confluencia del precio del barril de crudo local con el internacional”, analiza la CEPH y agrega que “esta comunión entre el precio doméstico y externo disminuye drásticamente la incertidumbre de la inversión, impulsa la sustentabilidad de toda la cadena de valor y ayuda a la integración del país con los mercados globales.
Sin embargo, la entidad remarca la necesidad de eliminar las restricciones cambiarias para “convertir a la Argentina en un país confiable como proveedor de gas y petróleo del mundo”.
