El exsecretario de Energía había renunciado en octubre pasado para atender “asuntos personales” mientras mantenía una dura interna con “Toto” Caputo.
El exsecretario de Energía había renunciado en octubre pasado para atender “asuntos personales” mientras mantenía una dura interna con “Toto” Caputo.
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Tras su salida ruidosa, que incluyó varios desplantes y errores técnicos, Eduardo Rodríguez Chirillo tuvo una buena noticia: fue designado director de YPF, donde cobrará una suma millonaria.
La petrolera de mayoría estatal informó como hecho relevante a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que el exfuncionario fue designado Director Titular por las acciones Clase D, con mandato hasta la elección de nuevos directores por la Asamblea de Accionistas”, en reemplazo de Mario Eduardo Vázquez, fallecido a mediados de 2024.
En el nuevo cargo, al que llega por decisión del Gobierno Nacional, Chirillo tendrá un sueldo de unos 70 millones de pesos mensuales, de acuerdo a información del sector.
Referente energético de Javier Milei desde la campaña presidencial, Rodríguez Chirillo participó activamente en la redacción del Decreto 70/2023, que derogó una serie de leyes, y defendió la Ley de Bases en el Congreso, lo que le valió el apoyo del presidente a pesar de los traspiés en la cartera de energía, como la compra de urgencia de un barco de GNL en mayo del año pasado, la demoras en la reversión del Gasoducto Norte y las idas y vueltas con las tarifas.
Justamante, la gran discusión del abogado que formó parte del equipo de Carlos Bastos con el ministro Luis “Toto” Caputo era la política de tarifas y subsidios. Chirillo comenzó por recomponer los ingresos de las empresas y luego continuó con la baja de subsidios, lo que fue cuestionado por el ministro de Economía por acelerar la inflación.
El 17 de octubre de 2024 el Gobierno decidió su reemplazo por María Tettamanti, aunque Caputo ya había designado a Daniel González, como un secretario de energía adjunto para controlar al ahora flamante director de YPF. Tras su renuncia, debieron seguir sus pasos sus alfiles en empresas públicas como Juan Carlos Doncel Jones y Rigoberto Mejía Aravena en Enarsa o Juan Carlos Garavaglia en CAMMESA, en medio de fuertes cuestionamientos a sus gestiones y en algunos casos hasta denuncias por irregularidades.
