NA-SA realiza la extensión de vida de Atucha I y construye un centro de almacenamiento de combustibles, con financiamiento estatal y colocaciones de deuda.

La empresa estatal que fabrica combustible nuclear suscribió un acuerdo “estratégico” con la norteamericana Nano Nuclear Energy.

El organismo que conduce el argentino Rafael Grossi, lleva adelante la actividad en Buenos Aires, junto con la CNEA, para impulsar el desarrollo de los SMR.

Rosatom fundió la primera pieza para un SMR en Uzbekistán; el otro proyecto avanzado está en China, mientras que el CAREM de Argentina fue paralizado.

La CNEA, Candu Energy y Conuar firmaron un convenio para poner en marcha nuevamente la planta de ENSI en Arroyito, paralizada hace 8 años, con inversiones para renovar la tecnología.

Nucleoeléctrica Argentina informó que el año pasado produjo 10,44 Gwh, la mayor marca desde que funcionan las tres centrales nucleares.

El presidente quiere utilizar la energía nuclear para desarrollar la inteligencia artificial pero frenó proyectos importantes e impulsa la venta parcial de la principal empresa pública.

Las empresas firmaron un acuerdo para realizar estudios para instalar sistemas que permitan fabricar ese insumo en las centrales que opera NASA.

En la cumbre climática de la COP29, el jefe de la OIEA reclamó que se desbloqueen recursos a favor del clima que sirvan también para el desarrollo de la energía nuclear.

 La primera central nuclear de nuestro país sale de servicio el 29 se septiembre para las obras de extensión de vida que llevarán 30 meses, lo que complica la generación de cara a la época de altas temperaturas.