Dudas por el plan nuclear que anunció Milei, mientras busca privatizar las centrales

El presidente quiere utilizar la energía nuclear para desarrollar la inteligencia artificial pero frenó proyectos importantes e impulsa la venta parcial de la principal empresa pública.

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Post Energético

El anuncio del presidente Javier Milei sobre el lanzamiento de un plan nuclear en las próximas semanas es una novedad relevante que contradice lo realizado por la gestión libertaria en la materia en el año que lleva de gobierno.

Durante la cadena nacional, en la que resaltó sus “logros”, Milei adelantó que va a diseñar un Plan Nuclear Argentino que contemple la construcción de nuevos reactores, así como la investigación de las tecnologías emergentes de reactores pequeños o modulares, manteniendo los máximos estándares de seguridad y eficiencia”.

El presidente explicó que la iniciativa, que sería presentada en pocos días, estará a cargo de Demián Reidel, su jefe de asesores, un físico egresado del Instituto Balseiro que viene señalando las oportunidades que tiene el sector nuclear para abastecer el desarrollo de la inteligencia artificial (IA).

La propuesta libertaria se basa en una realidad: las criptomonedas y la IA utilizan poderosos data centers que necesitan mucha energía. De hecho,  Goldman Sachs afirma que dicho consumo ya representa el 3 por ciento de la demanda de Estados Unidos y que será del 8 por ciento en 2030, por lo que existe una oportunidad para nuestro país.

Dudas en el sector

En la industria explican que el Gobierno omite dos cuestiones, por demás relevantes, porque van en contra de la “batalla cultural”. Por un lado, si las grandes empresas tecnológicas miran con atención a la energía nuclear es porque tienen compromisos de descarbonización de sus redes eléctricas para mitigar el cambio climático -el que niega el Gobierno-, lo que les impide pensar en otras fuentes de energía, como la térmica o hidroeléctrica, y tampoco pueden resolver con las renovables (son intermitentes y no pueden generar todo el tiempo). 

El otro aspecto que parecen desconocer es que tanto para el desarrollo de micro reactores (que requieren mucha investigación) o los pequeños modulares (como el CAREM) existen empresas privadas interesadas pero precisan apoyo del Estado. Más aún, Milei anunció la construcción deI Atucha III, una obra de 8 mil millones de dólares que cuenta con financiamiento chino aprobado, que también debe garantizar el Estado. ¿El Gobierno ahora quiere impulsar el “curro” de la ciencia nacional y las obras públicas?

Un especialista consultado considera positivo que se facilite el ingreso de capitales y empresas que quieran poner recursos en el sector nuclear y desliza que INVAP -única empresa que mencionó Milei al referirse al plan- trabaja en un reactor de 300 MW para alimentar data center.

El año de Milei en el sector nuclear 

En sus inicios, la gestión libertaria mostró desinterés por el área nuclear, en el marco de una política energética que priorizó las cuestiones tarifarias. Sin embargo, dos meses atrás -antes de la salida de Eduardo Rodríguez Chirillo de la secretaría de Energía- se renovaron los directorios de empresas como Nucleoeléctrica Argentina (NASA) y Dioxitek, en los que fueron designadas personas cercanas al asesor Santiago Caputo, e incluso se creó una “mesa nuclear” a cargo de Alberto Lagmana, el presidente de NASA.

Esa empresa estatal, que opera las tres centrales nucleares de potencia con que cuenta nuestro país, fue incluida en la Ley de Bases para su privatización parcial -manteniendo el veto estatal- no se han registrado avances ni se conocen interesados en ingresar como accionistas.

De la misma manera, el reactor CAREM, diseño 100 por ciento nacional, fue paralizado, con despidos de trabajadores incluidos, dejando en suspenso la finalización del primer prototipo que es fundamental para probar su funcionamiento de cara a su exportación. 

En síntesis, el gobierno apuesta por un sector al que no le otorgó recursos ni le dio demasiada atención y ahora presenta como algo novedoso cuando es casi la única política de Estado permanente desde que Juan Domingo Perón creó la Comisión de Energía Atómica (CNEA) en 1949.  Es decir 75 años en que nuestro país logró dominar todos los segmentos de esta industria, siendo uno de los pocos en el mundo que puede por ejemplo enriquecer uranio con tecnología propia, algo que solo fue interrumpido cuando Menem -el único presidente del siglo XX que Miliei incluyó en el Salón de los Patriotas de la Casa Rosada– casi lo desmantela por completo.

Por último, un ex funcionario indica que no puede soslayarse que si el sector nuclear argentino tiene potencial es en gran medida porque durante los últimos 20 años -durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner- se realizaron importantes inversiones. Algunas incluso fueron continuadas por Macri.