La balanza energética arrojó un saldo favorable de U$S 678 millones por el crecimiento del 23,7% de las ventas al exterior y una merma del 32,5% en las importaciones.
La balanza energética arrojó un saldo favorable de U$S 678 millones por el crecimiento del 23,7% de las ventas al exterior y una merma del 32,5% en las importaciones.
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A partir de la caída de las importaciones, por la mayor producción local, y las crecientes ventas al exterior, la balanza energética de nuestro país arrojó un superávit de 678 millones de dólares en enero, según informó la Secretaría de Energía.
En tal sentido, las exportaciones de energía totalizaron 879 millones de dólares, lo que representa un aumento del 23,7% en comparación con enero de 2024. En contraste, las importaciones de energía cayeron un 32,5% interanual, lo que contribuyó significativamente al saldo positivo del mes.
Desde la cartera de Energía, que conduce María Tettamandi, destacaron que este resultado refleja el crecimiento sostenido del sector energético, que sigue desempeñando un rol clave en la economía del país. “De esta manera, el sector continúa sumando divisas al país“, remarcaron en sus redes.
Este superávit se enmarca en la tendencia positiva observada el año pasado. En diciembre de 2024, Argentina logró un superávit energético de 800 millones de dólares, impulsado por exportaciones que quintuplicaron las importaciones. A lo largo del año, el saldo favorable en este sector alcanzó los 5.600 millones de dólares, un claro contraste con los déficits de períodos anteriores.
El aumento en la producción de hidrocarburos, especialmente en Vaca Muerta, ha sido un factor clave en esta transformación. En 2024, la producción de petróleo en Argentina alcanzó niveles no vistos en dos décadas, lo que permitió al país aumentar la oferta para la exportación. De la misma manera, por obras como el ex gasoducto Kirchner, cayeron las importaciones de gas licuado.
