La petrolera de mayoría estatal informó una baja del 4% en nafta y 5% en gasoil, aunque el impacto en surtidor será del 1% y 2% respectivamente por la devaluación y suba de impuestos.
La petrolera de mayoría estatal informó una baja del 4% en nafta y 5% en gasoil, aunque el impacto en surtidor será del 1% y 2% respectivamente por la devaluación y suba de impuestos.
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Tal como había anticipado su presidente Horacio Marín, YPF, la principal petrolera del país, anunció una rebaja en sus combustibles a partir del 1 de octubre, que implica una reducción del 4 por ciento en nafta y del 5 por ciento en gasoil, algo que no ocurría desde hace 5 años.
Sin embargo, el precio que encontrarán los consumidores en los surtidores tendrá un impacto menor, producto de la devaluación mensual -el crawling peg- y la suba de un impuesto. De acuerdo a lo informado por la petrolera estatal, las pizarras marcarán un precio 1 por ciento más bajo que el actual en naftas y 2 por ciento en gasoil.
“Quiero realizar un acuerdo justo con los consumidores. Nadie tiene que subsidiar a nadie. Ni nosotros a los consumidores ni los consumidores a nosotros. En consecuencia, si el precio del crudo internacional sube, el precio de los combustibles localmente va a subir. Si el precio baja, vamos a bajar”, afirmó Marín en un comunicado de prensa.
El acople, luego de varios años, entre el precio local de los combustibles y el internacional del crudo constituye la principal novedad de la medida, ya que eso permitía que se puedan amortiguar los movimientos que suele haber en las cotizaciones productos de los diferentes conflictos en curso, como Ucrania y Medio Oriente.
La semana pasada, en el Energy Forum de AMCHAM, el número 1 de YPF ya había planteado que en los últimos meses en términos reales los combustibles estaban cayendo (por el aumento menor a la devaluación) y había adelantado que estaban estudiando una baja mayor por la caída del precio del crudo.