El CERAweek, el mayor evento de la industria petrolera, tuvo anuncios de inversiones nacionales, mientras grandes compañías globales, como ExxonMobile, Total Energies y Euqinor, ponen en venta sus activos en Vaca Muerta.
El CERAweek, el mayor evento de la industria petrolera, tuvo anuncios de inversiones nacionales, mientras grandes compañías globales, como ExxonMobile, Total Energies y Euqinor, ponen en venta sus activos en Vaca Muerta.
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Con el impulso de Vaca Muerta, el sector energético atraviesa una etapa de expansión en la producción, inversiones en infraestructura y un marcado optimismo de empresarios nacionales, que contrasta con la creciente lista de jugadores globales que buscan vender sus activos en Argentina.
Esta ambivalencia quedó en evidencia hace unos días, cuando los principales ejecutivos de las compañías energéticas nacionales desembarcaron en Houston para participar del CERAWeek, el principal evento petrolero global, del que también participaron funcionarios del Gobierno Nacional.
Uno de los más escuchados fue Paolo Rocca, dueño del Grupo Techint, quien pronosticó que en poco tiempo nuestro país va a duplicar su producción de petróleo, pasando de 750 mil a 1,5 millones de barriles por día, cuando se concrete el proyecto el oleoducto Vaca Muerta Sur, la obra que encabeza YPF con otras 5 petroleras. Si bien Tecpetrol no participa, Tenaris proveyó los caños y Techint participa de la construcción.
Por su parte, el presidente de Tecpetrol, Ricardo Markous, también fue de la partida se mostró preocupado por las consecuencias que tiene la decisión de Trump de aumentar los aranceles a los productos mexicanos, donde Techint tiene grandes inversiones en producción de acero, a la vez que resaltó la decisión de la empresa de invertir cerca de 2.500 millones de dólares en Los Toldos II, un yacimiento de petróleo no convencional.
Con el mismo optimismo y algunas dudas por los altos de Vaca Muerta, el secretario Coordinador de Energía y Minería, Daniel González, hombre del ministro Luis “Toto” Caputo en el sector, pronosticó exportaciones por 30 mil millones de dólares entre gas y petróleo para 2030 pero se mostró preocupado por el costo de los servicios, un eslabón fundamental en la cadena de valor de los no convencionales.
Curiosamente, el presidente de YPF, Horacio Marín aprovechó para anunciar que desde 2026 la petrolera de mayoría estatal se concentrará en la formación neuquina pero también cuestionó los costos de las empresas de servicios.
Empresas de salida
Lejos de ser una excepción, los reparos sobre los costos argentinos y la baja de los precios internacionales de petróleo y gas natural licuado, impulsan la salida de grandes empresas globales. Si bien cada caso particular puede tener explicaciones puntuales, lo cierto es que se acumulan las compañías que ponen cartel de venta a sus activos en el país.
A fines del año pasado, la estadounidense ExxonMobile vendió sus áreas a Pluspetrol y una parte a YPF por más de 2.000 millones de dólares, aduciendo que quería concentrarse en sus operaciones en Guayana, que bate récord de producción.
Al poco tiempo, la noruega Equinor está evaluando deshacerse de las áreas que comparte con YPF en Vaca Muerta, en el marco de un proceso global de desinversión para enfocarse en renovables. Sin embargo, mantendría la exploración en la costa bonaerense, a pesar de que los resultados no fueron los esperados.
No obstante, la salida que más llamó la atención es la de la francesa TotalEnergies, que busca comprador para las áreas La Escalonada y Rincón de la Ceniza, ambas al norte de Neuquén y su presidente admitió que su le dan 1.500 millones de dólares concretaría su traspaso. El dato de Total es elocuente porque la empresa es el segundo productor de gas del país, con fuerte presencia en la cuenca fueguina.
Otra de las empresas que quiere abandonar el país es Raizen, que opera la marca Shell en Argentina y posee una refinería en Dock Sud. En este caso, los motivos no están claros, de hecho el año pasado le presentaron a Milei un plan de inversiones.
Por último, debe anotarse en la lista a la malasia Petronas, que tras los cambios en el proyecto de GNL de YPF -pasó de Buenos AIres a Río Negro por presiones del Gobierno- decidió bajarse. Ahora la compañía también puso en venta su parte en la Amarga Chica, yacimiento que comparte en partes iguales con YPF.
La apreciación cambiaria, entre los motivos
La lista puede seguir creciendo, a pesar de los beneficios -para algunos exagerados- que otorga el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) y los pronósticos optimistas tanto públicos como privados que anticipan un boom exportador por la “otra Pampa húmeda”, como consideran a Vaca Muerta.
Para Mariano Barrera, especialista de FLACSO e investigador, el protagonismo de las empresas argentinas en Vaca Muerta viene de hace varios años, en los que tallan fuerte YPF, Tecpetrol, Pampa o Pluspetrol y la reticencia de las extranjeras a invertir tiene que ver con las dudas de cómo van poder girar los dólares que coloquen.
En este sentido, Barrera puntualizó que las petroleras nacionales tienen sus actividades en el país y más influencia en la gestión de gobierno, lo que las lleva a buscar oportunidades para invertir. Del otro lado, las multinacionales aprovechan que la valorización de sus activos, que antes de la última caída estaban en valores similares a los del macrismo.
Lo cierto es que la apreciación del tipo de cambio no solo lleva los costos a niveles elevados sino que también genera oportunidades de venta a valores que difícilmente se vuelvan a repetir, lo que parecen querer aprovechar tanto las multinacionales que se van como las empresas argentinas que miran con atención esos activos.