Qué hay detrás del “default” del Grupo Albanesi que sacudió el mercado

La empresa de Armando Losón anunció que no podrá pagar USD 19,5 millones de intereses. Renuncia de un gerente, retrasos en obras y hasta un motivo curioso de negocio fallido.

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Post Energético

En la previa del fin de semana largo, el Grupo Albanesi sacudió el mercado energético con el anuncio de que no iba a cumplir con el pago de intereses por 19,5 millones de dólares que vencen está semana y solicitó 30 días de gracia para no llegar al default.  

El dato fue informado como “hecho relevante” por el holding que conduce Armando Losón, en una comunicación a la Comisión Nacional de Valores (CNV), ya que se trata de Obligaciones Negociables por 250 millones de dólares (ON) emitidas por la compañía el año pasado, en el marco de una estrategia de expansión de potencia. 

“Por el presente se hace saber que las Sociedades no realizarán el día 5 de mayo de 2025 los pagos de los intereses informados en los mencionados avisos”, señala la empresa y admite que “la consecuencia de la falta de pago de los intereses podría resultar en un Supuesto de Incumplimiento en caso de que el pago no sea realizado con anterioridad al vencimiento del plazo de gracia de 30 días desde la fecha en que dicho pago es debido”.

El bono en cuestión es el Calse XXXIX (MR390), que vence en 2031 y fue por Generación Mediterránea y Central Térmica Roca, ambas el Grupo Albanesi. El papel prometía un rendimiento anual de 11 por ciento en dólares y fue reestructurado en noviembre del año pasado. 

La decisión de no pagar los intereses fue atribuida por Albanesi a un problema de liquidez y no de solvencia en procura de mantener las operaciones. Sin embargo, produjo un tembladeral que terminó con la renuncia del gerente financiero de la compañía, Osvaldo Cado, informada en sus redes personales.  

Si bien es cierto que la compañía fue casi obligada a aceptar que CAMMESA le pague con un bono la energía adeudada, e incluso con una quita, el problema lo arrastraba de antes, de acuerdo con fuentes de mercado. 

Es que el grupo de Losón encaró en 2017 un plan demasiado ambicioso para expandirse, en base a una resolución de la gestión del entonces ministro de Energía, Juan José Aranguren, que establecía contratos para centrales que hagan cierre de ciclo o proyectos de cogeneración, presentándose en tres: Ciclo Combinado Ezeiza de 138 MW, Ciclo Combinado Maranzana  112,5 MW, y Arroyo Seco, en Santa Fe, de 100 MW.

“En 2022 como no habían llegado con la Fecha de habilitación comercial, la Secretaría de Energía sacó la resolución 39/2022 que establecía  una nueva fórmula para que no haya penalizaciones a cambio de una reducción en el precio del contrato”, recordó una fuente del sector.

Ese corrimiento en los plazos produjo un “descalce” entre las obligaciones financieras que se tomaron para hacer obras y los ingresos que la venta de energía producto de esas obras debía producir. En el sector muchos recuerdan un intento de la empresa por convertirse en autogenerador para llevar adelante un proyecto de minado de criptomonedas, cuando en se multiplicaban las iniciativas de ese tipo.