Las constructoras son optimistas y ven más oportunidades en Vaca Muerta para los próximos años

Techint y SACDE destacaron las posibilidades que se abren con la formación neuquina, a partir de un “contexto macroeconómico y político estable” que permite “grandes inversiones en infraestructura”.

Por

Post Energético

Las grandes empresas constructoras de infraestructura energética se mostraron optimistas para el escenario de los próximos años en Vaca Muerta. Durante un evento organizado por Econo Journal en el Club Hípico Alemán, los directivos de Techint y SACDE coincidieron en destacar la gran cantidad de obras en desarrollo y de proyectos confirmados para los próximos años vinculados al oil & gas.

Pablo Brottier, Director Ejecutivo de SACDE, destacó el cambio de paradigma en el financiamiento de las obras de infraestructura con el proyecto de ampliación del Gasoducto Perito Moreno (ex Néstor Kirchner), que fue adjudicado a Transportadora Gas del Sur (TGS) y será una iniciativa totalmente privada. “La obra no se puede atrasar, porque los bancos que prestan dinero y los accionistas quieren recuperar esa inversión. La exigencia para cumplir con los plazos previstos es altísima. Estamos ante un nuevo paradigma de empresas que toman riesgos para desarrollar obras multimillonarias” sostuvo el ejecutivo.El plazo previsto de la obra es de 18 meses, y una vez terminado podrá entregar 14 millones de m3 diarios de gas natural adicionales.

Por su parte, Alejo Calcagno, director de operaciones de Techint Ingeniería & Construcción, manifestó su optimismo a partir del proyecto del oleoducto Duplicar Norte, que permite expandir la red de Oldelval y extraer la producción del hub norte de Vaca Muerta. “Ya estamos por recibir las tuberías para poder comenzar la construcción a principios del año que viene”, detalló. 

Para el directivo de Techint, el horizonte inmediato es positivo ya que “las perspectivas son muy buenas de acá al primer semestre de 2026: el proyecto de TGS es el que está más adelantado gracias al avance en su ingeniería y proceso. Pero además está el proyecto de YPF y Pluspetrol para sacar líquidos de petróleo, el de PAE de LNG de 500 km entre Tratayén y San Antonio, y obviamente los proyectos de LNG entre YPF y ENI, que serían ductos de 48 pulgadas”.

Según Calcagno, el cambio de paradigma en el financiamiento de las obras por parte de los privados no impacta en las constructoras, ya que “una condición macroeconómica estable y un buen resultado en las elecciones han generado un contexto para que las inversiones se den, y así se potencie el desarrollo de todos estos proyectos”.

Por último, Brottier también sostuvo que tiene un “enorme optimismo para lo que viene”, ya que la experiencia del desarrollo en Vaca Muerta ha dejado muchas enseñanzas para lo que viene: “en Vaca Muerta se dio un triple milagro, el primero es la profundización tecnológica porque las petroleras encontraron cómo hacer de Vaca Muerta un play productivo de clase mundial; en segundo lugar, uno de los mayores milagros y más en nuestro país, es que las petroleras se pusieron de acuerdo en construir en conjunto la infraestructura necesaria para su desarrollo; y por último que después consiguieron el dinero para poder hacer esas obras. Esa experiencia exitosa de un ciclo de largo plazo, posibilitó que este año se haya cerrado el project finance para el oleoducto VAMOS (Vaca Muerta Oil Sur), donde los bancos financiaron el proyecto y no a los accionistas”.