La renuncia del interventor del ENRE dispara las disputas por la conducción del nuevo ente unificado

Osvaldo Rolando presentó su dimisión desde el 1 de agosto por “motivos personales”, mientras el Gobierno tiene 180 días para los organismos reguladores.

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Post Energético

El interventor del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), Osvaldo Rolando, sorprendió ayer al presentar su renuncia al cargo desde el 1 de agosto por “motivos estrictamente personales”, de acuerdo a lo informado por la Secretaría de Energía. 

De larga carrera en Edesur -donde llegó a ser director-, Rolando pasó por la función pública durante buena parte del gobierno de Mauricio Macri, como subsecretario de Energía Térmica, Transporte y Distribución Eléctrica. Llegó al ENRE de la mano de María Tettamanti, tras la salida de Eduardo Rodríguez Chirillo de la cartera de Energía, en reemplazó Darío Arrué. 

Queremos agradecerle profundamente por su compromiso y dedicación al frente del organismo, donde lideró una etapa clave para el reordenamiento del sector eléctrico con profesionalismo y vocación de servicio”. señalaron desde la secretaría de Energía y le desearon “el mayor de los éxitos en los próximos desafíos que emprenda”.

Lo cierto es que la salida de Rolando está atravesada, por un lado, por la revisión quinquenal tarifaria, que estableció los ajustes de precios e inversiones para los próximos 5 años de transportistas y distribuidoras, pero también al inicio de proceso de fusión del ENRE Y el ENARGAS, incluido en la Ley de Bases. 

En los pasillos del ente que regula la energía se confirma que el todavía interventor esgrimió los mismos motivos que la misiva de la Secretaría de Energía y algunos aventuran que considera que “ya cumplió con su trabajo”, por lo que no estaría interesado en continuar en la nueva etapa. 

Sin embargo, la unificación podría traer dolores de cabeza. Es que el organismo encargado del gas tiene sueldos 12 por ciento superiores a los de su par de energía eléctrica, además de una serie de beneficios como bonos, ticket canasta, el gimnasio y hasta el reintegro del impuesto a las ganancias a sus empleados.  “La fusión implica o subir el gasto en sueldo o achicar el personal”, sintetizan desde las oficinas del ENRE en Puerto Madero. 

En tanto, la pelea de fondo es por la conducción del flamante Ente Nacional Regulador del Gas y la Electricidad, que el Gobierno estableció a principios de julio que debe conformarse en 180 días, cuyas autoridades serán designadas por el poder ejecutivo -a propuesta de la Secretaría de Energía- sin necesidad de un concurso público, como sucedía hasta ahora, a pesar que ambos entes estuvieron intervenidos varios años desde su creación. 

El organismo unificado tendrá un directorio de 5 miembros, entre los que habrá un presidente, un vicepresidente y 3 vocales. Uno de los que aspira al máximo sillón es Carlos Casares, actual titular de ENARGAS, donde ya había sido designado vocal por Mauricio Macri en 2017. Hoy mantiene una buena relación con Tettamanti, a quien conoce de la industria. Sin embargo, en el mundo libertario es visto como “demasiado amarillo”, por lo que no pasaría los filtros actuales de la gestión libertaria. 

“Casares es el único sobreviviente del equipo que ocupó los principales lugares en el sector energético al inicio del Gobierno de Milei, a todos los demás lo echaron, sería raro que le den semejante premio”, reflexiona un consultor que pasó largos años en la gestión pública.