La ola de frío polar produjo restricciones inéditas en el suministro de gas

El Gobierno ordenó el corte a estaciones de GNC, a industrias y Mar del Plata se quedó sin gas por baja presión, algo sin antecedentes.

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Post Energético

Las bajas temperaturas que azotan a todo el país, a lo que debe sumarse la falta de previsión oficial y la paralización de obras clave, llevó a que el Gobierno se vea en la obligación de tomar medidas extremas, algunas que no registran antecedentes. 

“Ante las temperaturas extremas registradas en todo el país —las más bajas en más de 30 años y con mínimas de hasta menos 11 grados en algunas provincias— y el consecuente incremento inédito del consumo de gas natural por parte de los hogares argentinos, el Gobierno Nacional, en conjunto con las licenciatarias, dispuso un conjunto de medidas extraordinarias para asegurar el abastecimiento a los usuarios prioritarios del sistema: residencias, hospitales y establecimientos educativos”, informó el Gobierno a través de un comunicado de prensa, 

El frío polar disparó la demanda prioritaria (hogares y comercios) a casi 100 millones de metros cúbicos, lo que llevó al corte de gas a las industrias que lo contratan en modalidad interrumpible (más barato) e incluso en el caso de los contratos “en firme” solo se dejaron los mínimos técnicos operativos. 

De la misma manera, el comité de crisis que se reunió en las oficinas del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS), del que también participa la Secretaría de Energía, CAMMESA y Enarsa,  dispuso el corte a las estaciones de GNC, en rigor se les prohíbe tomar gas. 

La situación se agravó por la menor inyección de gas en Vaca Muerta porque algunos productores tuvieron problemas en los pozos por las bajas temperaturas, llevando a que el rebautizado Gasoducto Perito Moreno solo opere al 70 por ciento de su capacidad. 

El abastecimiento pudo ser garantizado por la llegada de un buque de GNL a Escobar, que también sufrió demoras por fuertes vientos aunque otras versiones, desmentidas oficialmente, hablaban de atrasos en los pagos. 

Sin dudas, la peor situación se vivió en Mar del Plata, que se quedó sin gas. La distribuidora Camuzzi lo atribuyó a la falta de presión pero lo cierto es que no se registran antecedentes de algo  así. 

Por último, la falta de gas también obligó a restringir casi a cero los envíos a Chile, país que viene creciendo como destino para el gas argentino, aunque debe superarse las desconfianza producida hace 20 años, cuando la escasez llevó a cancelar los contratos binacionales.