El ex subsecretario Federico Basualdo y Pablo González, ex CEO de YPF, cerraron el encuentro de IAETES, donde alertaron por la situación del empleo e instaron a cambiar la política económica oficial.
El ex subsecretario Federico Basualdo y Pablo González, ex CEO de YPF, cerraron el encuentro de IAETES, donde alertaron por la situación del empleo e instaron a cambiar la política económica oficial.
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El ex subsecretario de Energía Eléctrica Federico Basualdo y Pablo González, ex presidente de YPF en la gestión del Frente de Todos, debatieron sobre la situación de la industria y su relación con las políticas del sector energético, en el marco del programa económico que lleva adelante el Gobierno de Javier Mieli.
El encuentro tuvo lugar durante el cierre del segundo congreso del Instituto Argentino de Estudios Técnicos, Económicos y Sociales (IAETES), que se desarrolló el jeuves y viernes pasado en la sede de la Asociación de Personal Superior de Empresas de Energía (APSEE), que conduce Carlos Minucchi, quien fue uno de los principales impulsores del encuentro del que participaron especialistas, empresarios pymes, dirigentes políticos, gremiales, entre otros.
“El programa económico del gobierno lesiona el desarrollo de la economía nacional y desvirtúa el funcionamiento del sector energético, enfocándose en un eje que no tiene que ver no con el autoabastecimiento de la economía nacional sino de la maximización de la renta privada a través de los hidrocarburos”, disparó Basualdo.
El ex funcionario, que hoy dirige un posgrado de Energía y Desarrollo en la UBA, recordó que la industria cayó un 12 por ciento respecto a 2023 pero que dicha merma llega al 20 por ciento en los rubros que más empleo demandan.
En materia de energía, Basualdo remarcó que con la actual gestión “el Estado pierde la potestad de planificar el desarrollo energético lo que significa menos infraestructura y que la que se lleve adelante sea para el mercado exportador” por lo que “es necesario desarrollar una sinergia entre la plataforma exportadora y el desarrollo local”.
“La paradoja es que el autoabastecimiento se alcanzó de la mano de políticas económicas impulsadas por gobiernos nacionales y populares, vinculados al desarrollo de la economía y del aparato productivo, que hoy se quieren revertir”, reflexionó el exfuncionario.
En esa línea, Basualdo consideró que “la única forma de cambiar la política energética es cambiar el programa económico en curso y para eso hay que cambiar el gobierno nacional a través de las elecciones, conformando un frente electoral que nos permita expresar los principios y necesidades e interpelar al pueblo argentino para que nos acompañe”.
Por su parte, González aseguró que la Ley de Bases es un “absoluto intervencionismo estatal” porque el “Estado interviene para favorecer al privado, para crear negocios para las empresas que se suben al desarrollo de Vaca Muerta que se dio fundamentalmente por la decisión de Cristina Kirchner en 2012 de recuperar YPF”.
“Los desafíos del crecimiento y del desarrollo siguen siendo discutir la matriz energética nacional, donde uno ve que muchas de las grandes empresas que vinieron en 2014 y 2015 y hoy se están yendo”, indicó el ex senador.
En relación con la planta de GNL que iba a instalar YPF junto a Petronas en Bahía Blanca, González recordó que “nosotros dejamos caminando un proyecto con la cuarta productora del mundo, con media sanción de un marco regulatorio que lo cerraba y que no daba las ventajas comparativas excesivas a mi modo de ver que da el RIGI, del que no veo grandes inversores que estén en ese régimen, salvo los sospechosos de siempre”.
“Petronas se fue por una decisión política del Gobierno Nacional porque el presidente de la Nación en un zoom con Fantino se hizo el gracioso y dijo que el proyecto se iba de Bahía Blanca a Punta Colorada en Río Negro porque el gobernador de Buenos Aires era comunista, parece que la empresa se enteró por los medios que se cambiaba la localización de un trabajo que llevaba 3 años y muchas inversiones por una decisión política”, rememoró el ex ejecutivo de la petrolera estatal.
El ex senador también cuestionó el cambio del proyecto del Oleoducto Vaca Muerta Sur, que estaba haciendo en su gestión YPF y que iba a “hacer igual sin el RIGI” porque la idea era que YPF tenga su propio oleoducto”, algo que las actuales autoridades cambiaron a sumar a las otras petroleras, tal como ocurre en Oldelval.
“A YPF le dio pérdida el balance con una suba de un 311 por ciento del combustible, lo único que aumentó fue el gasto publicitario, el año pasado se gastaron 100 millones de dólares y por eso se los ve tanto en los diarios hablando de Messi y Colapinto porque se armó una caja política”, cuestionó Gonzaléz y destacó que si “aumentamos 3 por ciento y las estaciones se llenaban de canales televisión y ahora no dicen nada porque reciben plata”.