La balanza de energía arrojó un saldo favorable de USD 345 millones, con un acumulado todavía mayor al de 2024 por el desempeño de los primeros meses.
La balanza de energía arrojó un saldo favorable de USD 345 millones, con un acumulado todavía mayor al de 2024 por el desempeño de los primeros meses.
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El sector energético continúa aportando divisas a la alicaída balanza comercial: en mayo el saldo fue favorable en 345 millones de dólares y el superávit acumulado en lo que va del año supera los 3.000 millones de dólares, de acuerdo a los informado por la secretaría de Energía en base a datos del INDEC.
Lo relevante es que el resultado positivo es un 28 por ciento menor al de mayo de 2024, al bajar de 476 a 345 millones de dólares este año. Esto es producto de la caída del 29 por ciento en las exportaciones de energía (de 914 a 647 millones de dólares), lo que se compensa con que las importaciones también se redujeron un 31 por ciento (de 438 a 302 millones de dólares.
El petróleo es la principal exportación energética de nuestro país y si bien su precio viene registrando una suba en las últimas semanas (antes del conflicto en Medio Oriente), las ventas totales fueron de 277 millones de dólares, muy por debajo de los 497 millones del mismo mes del año anterior, de acuerdo con el informe ICA (Intercambio Comercial Argentino) que elabora el INDEC.
La caída en las importaciones de energía se explica porque en mayo no se compró gas a Bolivia, ya que fue reemplazado por fluido nacional por la reversión del Gasoducto Norte, aunque como todavía no se concluyeron 4 plantas compresoras, en junio se retomaron las compras al país del altiplano para abastecer centrales térmicas en el norte.
De la misma manera, las compras de barcos con Gas Natural Licuado alcanzaron los 25 millones de dólares frente a los 83 millones del año pasado, aunque las previsiones para este año son de 29 “cargos”, es decir uno más que en 2024.
El mismo trabajo señala que en mayo se importaron 302 millones de dólares en materia de combustibles y lubricantes. Lo llamativo es que se incrementaron fuertemente las compras de gasoil, que en mayo registraron 133 millones de dólares, un 12,9 por ciento más que en 2024 pero en el acumulado la suba es del 91,2 por ciento.
Este combustible es principalmente el grado 3 que se utiliza para reemplazar gas en las usinas térmicas, cuando por las bajas temperaturas debe abastecer la demanda prioritaria de gas (hogares y comercios).
Por último, estos números ratifican las proyecciones que ubican el superávit energético de 2025 en torno a los 7.500 millones de dólares, un valor nada desdeñable para la balanza comercial nacional, jaqueada por un crecimiento sostenido de las importaciones por el tipo de cambio apreciado y las menores trabas.