El nuevo interventor del ENRE figura como empleado de ENARGAS pero nunca trabajó ahí

Néstor Lamboglia, designado “ad honorem” en reemplazo de Osvaldo Rolando, habría optado por mantener su contrato en el ente del gas -de mayores beneficios-, aunque no consignó en su CV ningún paso por ese organismo, que está en proceso de fusión con su par eléctrico.

Por

Post Energético

Luego de la sorpresiva renuncia de Osvaldo Rolando como interventor del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), el Gobierno designó en su reemplazo a Néstor Lamboglia, un abogado especializado en energía eléctrica de larga trayectoria en el Estado, que pasó por diversos organismos públicos nacionales y provinciales.

Lo llamativo es que en la resolución 330/2025, firmada por la secretaria de Energía, María Tettamanti, se establece que el nuevo funcionario es designado “con carácter ad honorem”, lo que implica que Lamboglia o bien desiste de tener una remuneración o cuenta con otro ingreso del Estado, lo que torna incompatible sumar otro sueldo público.

La razón radicaría en que Lamboglia figura a julio de 2025 contratado bajo la modalidad “Plazo Fijo” (Ley 20.744) en la nómina de personal de ENARGAS aunque curiosamente en ningún lugar de su extenso currículum consigna paso alguno por este organismo. 

 

 

El abogado informa en su CV que su trabajo previo era el de Jefe de Área de la Secretaría de Directorio del ENRE, que ocupaba desde abril de este año. Antes, Lamboglia dice haber trabajado como asesor de la Secretaría de Energía, con inicio en diciembre de 2024, mientras que su primer cargo con la gestión libertaria se remonta a mayo del año pasado, como asesor jurídico de Yacyretá. 

Según fuentes del sector, el nuevo interventor habría comenzado a cobrar su salario desde ENARGAS luego de su salida de Yacyretá. “No es mal tipo pero estuvo poco tiempo, ya había estado en Salto Grande durante el macrismo, donde sí tuvo un despido ruidoso”, rememora un técnico de la entidad binacional. 

Si bien en la nómina de personal no figura con ningún cargo, en los pasillos del organismo que comanda Carlos Casares se comenta que Lamboglia tendría beneficios de gerente, como ser gimnasio, reintegro del impuesto a las ganancias y bonos, mientras que el ENRE cuenta con una escala salarial más baja sin estos adicionales. “Nunca se lo vio por las oficinas, ni siquiera creo que tenga credencial para ingresar”, se dice por lo bajo en las oficinas del ente que regula el gas de la calle Suipacha, en pleno microcentro porteño.    

Si bien ambos organismos están en proceso de unificación, el ingreso de Lamboglia se dio antes del decreto que otorgó 180 días hábiles para concretar la integración de ambas administraciones. Casares aspira a quedar al frente del nuevo organismo, para lo cual debe ser propuesto por la Secretaría de Energía, aunque tiene detractores dentro del Gobierno, lo que disparó las internas, como reveló días atrás El Post Energético.