El Gobierno oficializó una nueva suba tarifas de energía pero niega que impacte en la inflación

El aumento es en promedio del 2% para las distribuidoras Edenor y Edesur. Tettamanti rechazó que el ajuste de tarifas provoque suba de precios.

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Post Energético

Tal como había trascendido, el Gobierno volvió a disponer un aumento en las tarifas de energía en diciembre para las distribuidoras Edenor y Edesur, que en promedio tendrá un impacto del 2 por ciento en las facturas.

La medida, informada por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) en el Boletín Oficia mediante las resoluciones 1007 y 1008/2024, por indicación del ministro de Economía, Luis Caputo, establece una suba de 5 por ciento en el valor agregado de distribución (VAD), el mismo porcentaje de ajuste para el transporte, mientras que no se modifica el precio estacional de la energía (PEST). 

La gestión libertaria lleva autorizadas subas acumuladas del 434 por ciento en el VAD, es decir en la remuneración que perciben las empresas distribuidoras -reguladas por Nación- por prestar el servicio, y del 255 por ciento para las transportistas.

Durante su participación en el Energy Day de EconoJournal, la secretaria de Energía, María Tetamanti, negó que los ajustes aumenten la inflación: “Si bien las tarifas son más altas, la contracara de eso es bajar el déficit fiscal y bajar la inflación, en definitiva. Entonces, pagamos más por las tarifas, pero pagamos menos impuestos. ¿Qué impuesto? El impuesto inflacionario”. 

En tal sentido, la funcionaria consideró que “hoy por lo menos nos contentamos con que el impuesto inflacionario que nos ataca el bolsillo haya bajado” y opinó que “la sociedad en general entendió que lo que no se paga por un lado, se paga por el otro

Asimismo, Tettamanti anunció el fin del esquema actual de subsidios con segmentación para ir hacia una tarifa plena y otra focalizada, algo que tendrá vigencia desde abril del año que viene. Probablemente ahora se extienda el período de transición del esquema de segmentación actual en N1, N2 y N3, pero la idea final es ir a una tarifa focalizada, que es lo más parecido a una tarifa social”, detalló. 

La intención es que solo reciban subsidio aquellos sectores que verdaderamente lo necesitan, lo que va a “fomentar la eficiencia en el uso, es decir, queremos que haya un bloque mínimo subsidiado, pero a partir de ahí que se empiece a manifestar en la tarifa el costo real de la producción, el transporte y la distribución”, profundizó la funcionaria. 

Por último, la ex ejecutiva de Camuzzi  anticipó que en 10 o 15 días se llamará a una licitación para la ampliación de las líneas de alta tensión en el área metropolitana. Se trata del denominado plan AMBA 1, que prevé una inversión de 1.100 millones de dólares para resolver el cuello de botella de generación en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano, que se financia a través del aporte de los usuarios, en un sistema de estampillado mensual.