El Gobierno inició el desguace y la privatización de Enarsa: todos los detalles

Como parte del acuerdo con el FMI, se ordena la venta de la empresa en etapas, comenzando por las acciones de Transener pero hay dudas por otros activos.

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Post Energético

El Gobierno puso en marcha el desguace y privatización de Enarsa, que por la diversidad de actividades que desarrolla se realizará por etapas y comenzará con la venta de las acciones que la empresa pública tiene en Transener. 

Mediante el decreto Decreto 286/2025, la gestión libertaria instruye el inicio del proceso para llamar a un concurso público nacional e internacional para que la empresa se desprenda de las participaciones accionarias que posee pero no se dieron precisiones sobre otros activos como el rebautizado gasoducto Perito Moreno o las represas de Santa Cruz. 

Asimismo, la medida forma parte de los compromisos asumidos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) días atrás, entre los que se incluyó avanzar con la privatización de las empresas incluidas en la Ley de Bases, entre las que se encuentra Enarsa. 

La empresa creada por Néstor Kirchner en 2004 tiene el 50 por ciento de Citelec, la controlante de Transener, mientras que la otra mitad está en manos de Pampa Energía, lo que en la práctica implica que tiene un cuarto del total de la compañía encargada del transporte troncal de energía, mientras que el resto está en manos de ANSES y en la Bolsa. 

El Gobierno anunció que realizará un llamado a concurso público nacional e internacional para encontrar un comprador de esas acciones, lo que abre la puerta a que una empresa extranjera se quede con el paquete, que según estimaciones privadas tendría un costo de 200 millones de dólares. 

En los considerandos de la norma también se habla de las centrales térmicas San Martín y Belgrano, de las que enarsa tiene el 68 y 65 por ciento respectivamente, entre las que suman una potencia de 1.700 MW y están ubicadas en cercanías de Rosario y Buenos Aires, lo que las hace fundamentales para el abastecimiento energético. 

De la misma manera, el decreto hace referencia a las cuatro represas del Comahuec cuya concesión venció y están en proceso de volver a ser privatizadas. Son las centrales Alicurá, Piedra del Águila, Cerros Colorados y el Chocón, que generan el 8 por ciento de la energía total del país, y de las que curiosamente hoy vence la prórroga de 15 días dispuesta por el Gobierno mientras negocia un esquema de participación con las de Neuquén y Río Negro.

Mediante un comunicado de prensa, la Secretaría de Energía señaló que “durante años, ENARSA requirió transferencias millonarias del Tesoro para sostener una estructura que no logró resultados eficientes ni en calidad de servicio ni en administración”, algo que resulta inexacto porque los aportes del Tesoro que recibe Enarsa son porque compra gas importado y lo vende más barato en el mercado interno, como parte de la política de subsidios que en diferente medida implementaron distintos gobiernos, incluido este.  

Por último, no se sabe qué va a pasar con otros activos de Enarsa que no se mencionan en el decreto, como el rebautizado Gasoducto Perito Moreno (hoy operador por TGS), los contratos para la construcción de las represas de Santa Cruz (paralizadas desde noviembre de 2023 y con un avance global del 30%).