El país del altiplano retomó envíos de gas por 1,8 millones de metros cúbicos por día, luego de que el Gobierno inaugurara una de las obras de “reversión” de ese ducto y anunciara el fin de las importaciones por esa vía.
El país del altiplano retomó envíos de gas por 1,8 millones de metros cúbicos por día, luego de que el Gobierno inaugurara una de las obras de “reversión” de ese ducto y anunciara el fin de las importaciones por esa vía.
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El dato provocó enorme sorpresa en el sector y alimentó diversas especulaciones: a pocos días de haber realizado un acto para “inaugurar” la primera de las obras de la reversión del Gasoducto Norte, el parte diario de despacho que realiza el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) reportó el martes 12 de noviembre la importación de 1,2 millones de metros cúbicos desde Bolivia.
Dicho volumen se elevó a 1,8 millones de metros cúbicos al día siguiente y, de acuerdo a lo que hizo trascender la cartera energética, seguiría hasta el sábado al menos, lo que va en contra del clima festivo que exhibieron los mismos funcionarios hace escasos días por la finalización de las compras de gas a Bolivia después de 18 años.
La vuelta de las importaciones de gas del país vecino no estaba en los planes del sistema ni tampoco están claro. Las explicaciones difieren de acuerdo a quién se consulte . Desde un despacho oficial se habla de las demoras en la planta compresora Cardales del gasoducto -inaugurado hace un año- que vincula esa localidad con Mercedes, algo que fue rechazado por un exfuncionario: “No hay producción para llenar los 21 millones del GPNK, por lo que es inerte que esté o no Mercedes-Cardales”.
En tal sentido, el gasoducto Tío Pujio- La Carlota, que pusieron en funcionamiento la semana pasada el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo, entre otros funcionarios, se alimenta con el Gasoducto Centro-Oeste que lleva gas de Vaca Muerta al sur de Santa Fe y puede transportar unos 34 millones de metros cúbicos por día. Las provincias de Mendoza, San Juan, San Luis y Córdoba toman unos 14 millones, por lo que si bien queda un saldo de 20 millones de metros cúbicos, si la mitad de esos se destinaran a La Carlota -para inyectarse en el Gasoducto Norte- faltaría el fluido en la zona de Rosario.
La misma fuente refirió que esa situación traería serios problemas, ya que por la falta de líneas de transmisión -que fue alertada por la propia Transener días atrás- no se puede interrumpir los flujos de gas a las regiones que se abastecen con generación térmica propia, como por ejemplo la ciudad de Rosario.
En consecuencia, la provisión plena de las provincias del norte, a quienes benefician las obras de reversión del Gasoducto Norte, requiere que complete el loop entre Ferreyra y Córdoba, que según pudo saber este medio tiene un 64 por ciento de avance y el cambio de sentido de flujo de 4 plantas compresoras, las cuales registran un bajo nivel de ejecución a la fecha, lo que pone en duda que puedan concluirse en febrero del año próximo.
Por último, los especialistas del sector consideran que para que el país pueda abastecerse principalmente de Vaca Muerta e importar solo en los picos de invierno, es necesario encarar la segunda etapa del rebautizado Gasoducto Perito Moreno, al que además de cambiarle el nombre quieren modificar la traza pero hasta el momento no se conoce cuál es la idea del Gobierno para continuarlo.
