El Gobierno detalló un plan “de mercado” para enfrentar la crisis energética del verano

Las medidas, establecidas por la Secretaría de Energía, incluyen importaciones, aumento de remuneración a máquinas menos eficientes y una polémica compensación a industrias por no consumir energía, entre otras. 

Por

Post Energético

Ante un verano que se vislumbra complejo, la Secretaría de Energía dio a conocer una serie de medidas y mecanismos -algunos novedosos- con los que buscará superar las dificultades de suministro. En línea con lo que se había informado oficialmente, se promoverán importaciones de energía, se incrementará el pago que reciben las máquinas más viejas e ineficientes del sistema y se implementará una polémica compensación para la industrias que decidan reducir su consumo.

El denominado “Plan de Contingencias 2024/2026”, desarrollado por la cartera que conduce Eduardo Rodríguez Chirillo, también establece que el despacho que realiza CAMMESA no sea solo en base a criterios económicos como suele ser siempre (se enciende primero lo más barato y luego lo más car) sino que incorpora la posibilidad que sea en base a reducir riesgos, lo que implica reservar horas de operación de equipos que estén por cumplir su vida útil.

Otro de los puntos destacados se refiere a las Unidades de Generación Móvil (UGEM).Todas las distribuidoras (con acuerdos de sus entes reguladores) podrán declarar a CAMMESA las que tengan instaladas en su red para ser utilizadas en el periodo de verano.

Asimismo, tanto Edenor como Edesur  deben presentar un Programa de Atención de Contingencias para el verano (incluyendo como mínimo la disponibilidad de UGEM, disponibilidad de recursos. etc). El ENRE remitirá su evaluación a la Secretaría de Energía.

Sin dudas, lo que más llamó la atención es “gestión de demanda” que consiste en un mecanismo de oferta de reducción de cargas, programado y remunerado, dirigido a los grandes usuarios (GUMAS) que requieran más de 10 MW de potencia, quienes podrán ofertar reducciones programadas de carga.  CAMMESA podrá recibir ofertas para reducción de cargas respecto a la demanda prevista en las horas de posible convocatoria, incluyendo el precio ofertado en USD/MWh y las horas disponibles cada día, con un límite máximo de OCHO (8) horas diarias y un precio máximo de 350 dólares por MWh.

“La reducción voluntaria de carga para grandes usuarios es una medida de mercado. La remuneración de potencia y generación no es lo que uno querría hacer porque no estamos necesariamente incentivando a la generación más eficiente, que es lo que uno debiera hacer en el largo plazo, pero hacemos lo que podemos con las restricciones presupuestarias que tenemos para tratar de mitigar los riesgos en el corto plazo”, intentó justificar el secretario Coordinador de Energía, Daniel Gonzalez, hoy en un evento.

De acuerdo con un especialista consultado, esta resolución “premia a las máquinas ineficientes y viejas, en el marco de haber dado de baja las adjudicaciones de “Terconf” por más de 3.000 MW” y además “tiene un sobrecosto alto para el sistema, que incrementará aún más los costos de generación porque permite pagar potencia adicional por equipos ineficientes que no saldrán a despacho.

Asimismo, consideraron que reducir “voluntariamente” la carga los grandes usuarios y pagarles hasta 350 USD/MWh, resulta una medida extremadamente polémica.