La Secretaría de Energía incrementó en un 6,16% la tonelada del biocombustible elaborado en base a soja, a la vez que bajó 0,5% el corte obligatorio con gasoil. También subió 3,24% el precio del bioetanol.
La Secretaría de Energía incrementó en un 6,16% la tonelada del biocombustible elaborado en base a soja, a la vez que bajó 0,5% el corte obligatorio con gasoil. También subió 3,24% el precio del bioetanol.

Por
Post Energético
Como viene ocurriendo todos los meses, el Gobierno actualizó los precios de los biocombustibles, un sector casi paralizado que viene denunciando una situación acuciante. La Secretaría de Energía dispuso un aumento del 6,15% para el biodiésel y de 3,24% para el bioetanol, tanto a base de maíz como de caña de azúcar.
Mediante la resolución 445/2025, la cartera energética llevó de $1.590.832 a $1.590.832 la tonelada de biodiésel. A su vez, con la 443/2025 fijó en $918.025 la tonelada de bioetanol a base de caña de azúcar y en $841.394 la elaborada en base a maíz.
La novedad es que en esta oportunidad el área que conduce María Tettamanti estableció una baja de 7,5% a 7% en el corte obligatorio que los refinadores deben realizar entre el gasoil de origen fósil y el elaborado en base a aceite de soja. El objetivo es poder atender al reclamo de los productores evitando mayor presión en los surtidores.

Un avance insuficiente
Para los especialistas del sector de biocombustibles la medida es un avance pero resulta insuficiente: no se viene cumpliendo con la fórmula de fijación de precios desde hace más de un año para no afectar a los consumidores.
Consultado por El Post Energético, Claudio Molina, analista de bioenergías y ferrocarriles, el aumento del precio del biodiésel va a permitir una “cierta” reactivación del mercado, ya que la mayoría de los productores venía operando con un “margen mínimo”.
Sin embargo, el experto aseguró que la reducción del corte obligatorio es una medida “abstracta” y a “destiempo” ya que se venía incumpliendo, principalmente por la negativa de YPF de realizar la mezcla que indica la ley.

Por último, Molina consideró que este ajuste en el valor del biocombustible no debería tener impacto en los surtidores y menos en el índice de precios porque si bien son más caros en el caso del biodiésel -no en el del bioetanol- “por más bajo que sean los precios de los biocombustibles, el oligopsonio de YPF y las petroleras captura las diferencia y el consumidor nunca recibe los beneficios”.