La secretaria de Energía, María Tettamanti, explicó que no se concretó la licitación del plan AMBA I porque los usuarios pagarán un cargo recién cuando esté terminada, lo que incrementa los “riesgos” financieros, aunque descartó que se empiece a cobrar antes.
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En la previa a un verano que se vaticina complicado tanto desde el punto de vista climático como de la infraestructura energética, la secretaría de Energía, María Tettamanti admitió que está demorada una obra de transporte eléctrico fundamental para aliviar la situación de los usuarios de Buenos Aires y el Conurbano.
Durante su paso por el Forbes Energy Summit, a la que arribó temnprano y expuso en el cierre, la funcionaria aseguró que el plan AMBA I será la próxima licitación de la cartera, aunque el “gran desafío” del proyecto es la financiación: “Estas inversiones tienen que ser pagadas por la demanda a través de un cargo tarifario pero si lo empezás a cobrar cuando termina la obra tiene costos financieros son altos”.
“Por eso es que nos hemos demorado un poco, porque estamos terminando de definir, incluso con la ayuda del BID, cómo podemos mejorar la financiación de los proyectos, para que sea atractivo para empresas tanto nacionales como internacionales”, indicó Tettamanti, aunque negó que se evalúe cobrar dicho cargo antes de iniciar las obras.
El plan AMBA I llegó a tener durante la gestión anterior financiamiento de China pero las internas del Frente de Todos impidieron su concreción y tras la llegada de Milei se paralizaron todas las obras. Se trata de proyecto de unos 1.100 millones de dólares que incluye una estación transformadora en Plomer y líneas de alta tensión para poder inyectar más energía en Buenos Aires y el conurbano, que tienen un pico de demanda de 11.500 MW pero no puede traer de afuera más de 7.000 MW, según detalló la secretaria.
En relación con el verano, la funcionaria explicó que la demanda pico de verano alcanza más de 30.000 MW aunque en el resto del año está 10.000 MW por debajo de lo instalado: “Esa demanda diferencial son los aires acondicionados.
“Hay un montón de otros usos que se podrían dar en otros horarios si hubiera señales de precios, lo que se llama gestión de demanda, pero por el congelamiento las distribuidoras no han tenido la capacidad financiera para instalar medidores inteligentes”, indicó la secretaria y agregó: “En los países más avanzados entienden que la inversión para una demanda de potencia que se da 20 o 30 horas al año es algo muy caro”.
Entre las medidas previstas para el próximo verano, Tettamanti enumeró las “pocas cosas” que se pueden hacer, como el incentivo para que grandes usuarios que tengan generación propia la entreguen al sistema: “Vamos a poner en práctica una norma en el verano para que por ejemplo un shopping use su propio generador y sabe que se viene una semana de mucho calor en la que se le puede cortar el suministro, le damos incentivos para que ofrezca la potencia que tiene contratada al sistema y use su generación de back up.
En otro tramo de su exposición, la funcionaria cuestionó el Plan Gas aunque se apuró a ratificar su vigencia hasta fines de 2028: “No se ha derogado porque hay derechos adquiridos que vamos a respetar y si hacemos modificaciones van a ser voluntarias”.
En tal sentido, Tettamanti explicó que cuando fue creado en 2020, dicho plan apuntaba a garantizar un estímulo a los productores para que produjeran 70 millones de m3 día, en verano contractualizado por CAMMESA para generación eléctrica y muy poco para los distribuidores y en invierno al revés.
De acuerdo con la secretaria, el problema es que se obligó a los productores a entregar otros 30 millones de metros cúbicos por día sin contraparte y con el aumento del gas asociado a petróleo, que no tiene destinatario, se creó una sobreoferta de gas. “No tiene una contraparte que la esté comprando”, sostuvo pero ratificó que igual los precios del Plan Gas “no los vamos a cambiar, aunque podemos corregirlo con algún esquema voluntario”.
La titular de Energía defendió en forma enfática la política tarifaria del Gobierno: “No se usan las tarifas para ganar votos. Eso da certeza y confianza para la inversión”. Tettamanti destacó que se regularizaron los contratos con todas las empresas de servicios monopólicos.
La funcionaria remarcó que ahora se avanza con la la desregulación de los mercados mayoristas, donde la lógica es que haya “libertad de contratación entre las partes, que los privados hagan los contratos” y que “saquemos a Enarsa como comercializador de gas natural y a CAMMESA como gestor de los combustibles para generación”.
