Disuelven un fondo estratégico para obras eléctricas en el interior

Por presuntas irregularidades, el Gobierno dio de baja el Fondo Fiduciario para el Transporte Eléctrico Federal y deja sin financiamiento una serie de proyecto acordados con las provincias.

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Post Energético

El Gobierno Nacional decidió mediante el decreto 234/2025 liquidar el Fondo Fiduciario para el Transporte Eléctrico Federal por el cual se financian obras para mejorar el suministro de energía, en particular en  el interior. 

Este fondo, creado en 1999 y coordinado por un comité con presencia de todas las provincias, tenía como objetivo realizar las ampliaciones de la red de transporte interprovincial destinada al abastecimiento de la demanda, que se financia con el Fondo Nacional de la Energía Eléctrica, el que recibe un aporte mínimo por cada kv que se consume en el país.

En los considerandos de este decreto, se aduce que la SIGEN determinó supuestas irregularidades en “Reglamento de Contrataciones” y a modo de ejemplo menciona que se  dispuso de una compensación equivalente al coste de la empresa de medicina prepaga “OSDE” a todo el personal. 

El Decreto establece que el Fondo Nacional de Energía Eléctrica pasará a la órbita de la Secretaría de Energía, quedando el 19,86% para obras de ampliación del sistema de transporte de energía eléctrica en alta tensión destinada al abastecimiento de la demanda o a la interconexión de regiones eléctricas para mejora de calidad del servicio pero no explica cuál será el mecanismo de asignación ni qué obras se priorizarán. 

El remanente de esos recursos quedará en un 60% para el Fondo Subsidiario para Compensaciones Regionales de Tarifas a Usuarios Finales, y el 40% Fondo para el Desarrollo Eléctrico del Interior.

Mediante el fideicomiso que el Gobierno decidió liquidar se realizaron en los últimos años obras fundamentales como la interconexión de la Patagonia, que hasta 2011 estaba aislada del sistema nacional, entre otras. En total, se construyeron 3.500 km de líneas de 500 kv, de acuerdo a datos del sector.

El otro tema es la pérdida de recursos humanos, ya que dicho ente contaba con técnicos e ingenieros de gran experiencia y prestigio. “Son capacidades de gestión que llevó años desarrollar y ahora se tiran por la borda”, remarca un veterano de la industria eléctrica.