A pesar de la revisión tarifaria que le aprobó el Gobierno, la distribuidora busca que los proyectos en lugares más alejados se financien con cargos tarifarios.
A pesar de la revisión tarifaria que le aprobó el Gobierno, la distribuidora busca que los proyectos en lugares más alejados se financien con cargos tarifarios.
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La distribuidora de gas Camuzzi presentó una serie de proyectos a la Secretaría de Energía para financiar obras que no son rentables mediantes cargos tarifarios que paguen los usuarios beneficiados. El dato fue informado por el gerente de operaciones de la compañía, Mauricio Cordiviola, durante su exposición en el Forbes Energy Summit.
“Estamos trabajando con el Gobierno nacional para poner en funcionamiento un formato para que las obras rentables las hagan las distribuidoras pero en el caso de que no alcance, porque es gente que está muy lejos y tiene costos más altos, se va a buscar la forma de poner cargos en tarifas, el antes llamado factor K”, detalló el ejecutivo de la empresa que conduce Alejandro Macfarlane.
Con esos proyectos, Camuzzi estima que podría sumar 75 mil usuarios al servicio, además de los 140 mil a los que se comprometió en la Revisión Quinquenal Tarifaria (RQT), por la que recibió una suba del 23,5 por ciento que se aplica en cuotas, además de los fuertes incrementos le fueron otorgados en 2024. Cordiola remarcó que tras el acuerdo tarifario con el Gobierno, la empresa va a invertir 150 millones de dólares hasta 2030, en un ambicioso plan para “recomponer” la infraestructura operativa.
El ejecutivo destacó que gracias a la revisión tarifaria también se pudo resolver la ampliación del Gasoducto Cordillerano, una obra que había abandonado Enarsa en Chubut, que permitirá incorporar unos 14 mil usuarios de 25 localidades, que hoy no se pueden conectar a las redes por falta de capacidad.
El proyecto, impulsado por el gobernador Ignacio Torres, tiene cuatro partes: la primera fue la interconexión con el Gasoducto General San Martín, mientras que se encuentran tres construcción tres plantas compresoras, para estar disponibles el próximo invierno.
Cordiola señaló que la obra tiene un costo total de 50 mil millones de pesos, de los cuales unos 24 mil millones financian bancos provinciales de Neuquén y Chubut, mientras que el resto lo aporta Camuzzi.
