Suman peso grupos locales como MSU y la familia Neuss, se retiran AES y ENEL mientras el Gobierno embolsa USD 685 millones, aunque para una de las cuatro centrales habrá un “desempate”.
Suman peso grupos locales como MSU y la familia Neuss, se retiran AES y ENEL mientras el Gobierno embolsa USD 685 millones, aunque para una de las cuatro centrales habrá un “desempate”.

Por
Horacio Mizrahi
La licitación para quedarse por 30 años con cuatro centrales hidroeléctricas del Comahue, en lo que es la primera privatización de activos relevantes de la era Milei, llegó casi al final: se conocieron las ofertas económicas y los ganadores de tres centrales, mientras que para Cerros Colorados deberá haber un “mejoramiento” en la propuesta de las compañías.
Como resultado se puede destacar el avance de los grupos nacionales. Uno es Edison Inversiones, donde están los hermanos Neuss, los dueños de Newsan y la firma Inverlat que dirige Guillermo Stanley. El otro, es BML Inversora, de Manuel Santos Uribelarrea, líder de MSU. También resulta notoria la salida de AES y ENEL, dos gigantes multinacionales, de Estados Unidos e Italia, países con los que el Gobierno argentino tiene especial cercanía.
El grupo que lideran los Neuss, que viene de comprar varias empresas del sector en los últimos meses, se quedó con Alicurá, una central de 1.050 MW de potencia, para lo cual desembolsará 162 millones de dólares como canon por única vez. La norteamericana AES, actual operadora de la usina, ofertó 30 millones de dólares menos, por lo que deberá entregar el complejo que tuvo a su cargo por más de 30 años.

Por su parte, BML inversora se queda con El Chocón, otra de las joyas hidroeléctricas argentinas, con 1.418 MW de potencia, tras ofrecer 235 millones de dólares, con los que desbancó a ENEL, actual concesionario -con contrato vencido- que propuso un canon casi 50 millones de dólares menor. De esta manera, la empresa italiana en la que el Estado tiene un 23 por ciento, se queda solo con Edesur, luego de haber sido uno de los grandes jugadores del sector.
Con lo que no hubo sorpresas fue con Piedra del Águila, la central de mayor potencia de esta tanda con 1.440 MW. Central Puerto logró renovar la concesión para lo que realizó una oferta por 245 millones de dólares. La empresa es uno de los principales generadores del país y sus accionistas mayoritarios son Guillermo Reca, Carlos Miguens y la Familia Escassany.
Por otro lado, todavía no se sabe quién se quedará con Cerros Colorados, la cuarta central y más pequeña de las que se licitaron, con 472 MW de potencia, hasta hoy operada por Orazul, una firma con problemas financieros. Si bien BML Inversora presentó la mayor oferta, con 41 millones de dólares, la propuesta siguiente, de Edison Inversiones, quedó a menos de 10% de diferencia, por lo que de acuerdo con los pliegos, las empresas deberán presentar una mejora para definir quién se alza con este complejo. Por lo que la famila Neuss o Uribelarrea se quedarán con dos de las cuatro en juego.

Otro perdedor es Futaleufú, de Aluar, donde también estaba asociada Genneia, que realizó ofertas simbólicas de 1 dólar por tres represas y para el Chocón quedó en segundo lugar, detrás del consorcio de MSU.
A su vez, Pampa Energía, otro gigante del sector que no tenía ninguna en juego. El grupo que conduce Marcelo Mindlin quedó muy lejos en dos y en Piedra del Águila no le alcanzó.
El Gobierno destacó que por el proceso va a sumar 685 millones de dólares para las alicaídas reservas oficiales, aunque no son pocos quienes consideran exigua la ganancia, teniendo en cuenta que se licitaron centrales que abastecen el 7 por ciento de la energía anual que se consume en Argentina.