El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, promulgó un régimen de incentivos tributarios y de estabilidad fiscal, con un piso de US$5 millones. Expectativas en renovables, líneas de transmisión y GNL.
El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, promulgó un régimen de incentivos tributarios y de estabilidad fiscal, con un piso de US$5 millones. Expectativas en renovables, líneas de transmisión y GNL.
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El gobierno de la provincia de Buenos Aires formalizó la creación del Régimen de Fomento para Inversiones Estratégicas, conocido también como “RIGI boneaerense”, con el que busca atraer inversiones mediante incentivos tributarios y estabilidad fiscal, que se estima dará impulso a varias iniciativas del sector energético.
Se trata de un proyecto del gobernador Axel Kicillof, sancionado el 14 de noviembre por el Senado y promulgado esta semana, para acompañar a quienes “invierten para generar valor agregado y empleo de calidad” que “apunta a generar proveedores locales, a incluir tecnologías, a diversificar la matriz productiva, a aumentar y sustituir importaciones, y a generar equidad”.
Las propuestas que resulten aprobadas tendrán exenciones fiscales parciales sobre los impuestos de Ingresos Brutos, Inmobiliario y de Sellos. Los proyectos con inversiones desde US$5 millones hasta US$50 millones podrán acceder a un 30% durante 5 años; mientras que para aquellos que tengan una inversión de entre US$50 millones y US$200 millones el beneficio alcanzará un 25% de exención durante 4 años. En el caso de las inversiones de más de US$200 millones, la exención será del 20% durante 3 años.
En el mundo empresario analizan en detalle la nueva norma y si bien esperan la reglamentación, destacan que los beneficios son “interesantes”. “Todas las medidas que busquen promover la inversión en un sector de capital intensivo como es el sector energético son bienvenidas”, sostuvieron desde una empresa líder.
Por su parte, especialistas del sector energético consideran que al tener un piso de 5 millones de dólares, el RIGI bonaerense puede impulsar iniciativas de energía renovables, en particular la eólica, rubro que tiene un gran desarrollo en el sureste de la provincia de Buenos Aires, donde Genneia acaba de inaugurar el primer parque a gran escala en la región.
También señalaron que este régimen puede ayudar a que se desarrollen inversiones en transporte de energía, como el plan AMBA 1, una inversión de más de 1.100 millones de dólares, desarrollado por la Secretaría de Energía durante el gobierno anterior, que busca reimpulsar Transener, ya que la falta de capacidad de transmisión pone al límite la provisión de energía en el conurbano durante el verano.
El otro foco es la exportación de gas licuado, justamente el rubro que provocó un duro debate entre la administración bonaerense y el Gobierno Nacional, ya que se planteaba que YPF mudaría el proyecto de la planta de GNL de Bahía Blanca a Punta Colorada, en Río Negro, porque Kicillof no quería adherir al RIGI nacional, algo que incluso fue luego desmentido por la propia petrolera estatal.
En tal sentido, el polo petroquímico de Bahía Blanca, con su infraestructura portuaria, podría albergar el proyecto de Tecpetrol para exportar gas licuado, dado que es la ubicación que elegiría la petrolera del Grupo Techint cuando el año próximo concluya los estudios de factibilidad.
Otro de los proyectos que podría ser alcanzados por el RIGI provincial es la ampliación del rebautizado gasoducto Perito Moreno, una iniciativa privada de TGS, declarada por el Gobierno Nacional como de “interés público”, que prevé una inversión de 700 millones de dólares que consiste en sumar plantas compresoras y un loop al Neuba II de 20 km de extensión en la provincia de Buenos Aires.