TGS espera la luz verde del Gobierno para avanzar en la ampliación del ex Gasoducto Néstor Kirchner

La transportista pide que se liciten las obras para sumar plantas compresoras al rebautizado gasoducto Perito Moreno, una inversión de USD 700 millones en el marco del RIGI.

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Post Energético

Mientras se discuten las alternativas para llevar gas a Brasil, la empresa TGS aguarda que el Gobierno de Javier Milei dé luz verde para avanzar en la ampliación del ex Gasoducto Néstor Kirchner, una iniciativa privada que permitirá sumar 14 millones de metros cúbicos por día mediante plantas compresoras y otras obras, con una inversión total de 700 millones de dólares. 

Este proyecto fue la primera propuesta que recibió el poder ejecutivo para que se incluya en el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), apenas fue sancionada la ley en junio pasado. Además, se trata de la única propuesta concreta que existe para ampliar los gasoductos troncales. 

Sin embargo, la iniciativa no fue bien recibida por la entonces gestión de Eduardo Rodríguez Chirillo, ni por quienes estaban al frente de ENARSA, lo que explicaría las demoras.  

La semana pasada, en un evento en la Bolsa de Comercio, Oscar Sardi, presidente de TGS, explicó que al ser una iniciativa privada, “el gobierno tiene que definirla como de interés público y luego tiene que sacar la licitación” y destacó que se trata de la obra  “más eficiente” por el “ahorro para nuestro país” y porque es “una forma de llegar al usuario con la menor tarifa posible”. 

El ejecutivo pidió a la secretaría de Energía, María Tettamanti, que avance lo más rápido posible con el proceso de licitación, a la vez que se comprometió a realizar las obras en el sistema de TGS en caso de que la compulsa sea ganada por otra compañía.

Antes, la funcionaria había destacado la propuesta como una “iniciativa privada muy importante de TGS para ampliar la capacidad de transporte para poder evacuar esa maravilla que tenemos en Neuquén que es Vaca Muerta” y se había ofrecido para “remover” todo lo que moleste al sector privado. 

El plan de TGS  prevé  -por un lado- la instalación de 7 turbocompresores con una potencia de 105.000 HP en 5 plantas compresoras, con un costo total de 500 millones de dólares. Esto se complementa con un loop de 20 km en el sistema de TGS en la provincia de Buenos Aires, que se propone financiar con tarifas e implica un desembolso de 200 millones de dólares.

De esta manera el actual Gasoducto Perito Moreno pasaría de tener una capacidad de transporte de gas de 21 millones de metros cúbicos por día a 35 millones, lo que desde la empresa transportadora estiman permitirá un ahorro de 700 millones de dólares por año por menores importaciones de GNL y de combustibles líquidos.  

La idea de la transportadora es tener las obras listas para el invierno de 2026 pero para eso depende de la voluntad oficial de concretar el llamado a licitación durante este año. Desde la empresa aclaran que esta propuesta es “complementaria” a la segunda etapa del Gasoducto Perito Moreno -de la que no se tienen novedades-, ya que para llevar la producción de Vaca Muerta a su máximo potencial se van a requerir muchas obras de infraestructura.