Las boletas de gas bajarán alrededor de un 2% mientras que las de luz tendrá un incremento del 2,7%, como parte de medidas del Gobierno para moderar el impacto tarifario de los últimos meses.
Las boletas de gas bajarán alrededor de un 2% mientras que las de luz tendrá un incremento del 2,7%, como parte de medidas del Gobierno para moderar el impacto tarifario de los últimos meses.
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Tal como se venía anunciando de manera informal, la Secretaría de Energía redujo el precio del gas que pagan los hogares. Sin embargo, el impacto es menor porque en forma simultánea se incrementó el margen de las distribuidoras y de las transportistas. En cambio, en las facturas de electricidad se verá un aumento.
La cartera, que comanda Eduardo Rodríguez Chirillo, dispuso una rebaja en el denominado Precio de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST), que pasa de 3,49 dólares a 3,12 por millón de BTU (unidad de medida), lo que implica una reducción de más del 10 por ciento. Sin embargo, como también comienzan a correr subas de 2,7 por ciento en el valor agregado de las distribuidoras (VAD) y en la remuneración del transporte de gas, el alivio para el bolsillo de los consumidores será de menos del 2 por ciento.
A esto debe sumarse el impacto de la devaluación mensual que realiza el Banco Central, denominada crawling peg, ya que los precios del gas se nominan en dólares pero se transan en pesos al tipo de cambio promedio de la primera quincena del mes anterior.
Esta reducción del precio del gas se da de cara al inicio de la primavera, cuando el consumo de gas residencial baja fuertemente por cuestiones estacionales, lo moderará la merma en el monto final que afrontan los hogares.
Energía más cara
Por otro lado, las boletas de luz continuarán con su sendero alcista. Si bien también en esta época suele bajar el precio estacional, la quita de subsidios no se detiene. En este caso, se incrementan un 2,7 por ciento la energía, el valor agregado de distribución (para Edenor y Edesur) y la transmisión.
En las últimas semanas crecieron los interrogantes respecto al suministro de energía de cara al verano, que se prevé más caluroso de lo habitual y con el sistema de generación operando con escaso margen, más la falta de lluvias en Brasil, que podrían limitar el aporte que nos provee el vecino país en los picos de consumo.
En tanto, el Gobierno dispuso una serie de medidas, algunas de las cuales encarecerán los costos de operación y, en caso de ser trasladados a los usuarios, provocarían nuevas subas de tarifas.